Iriel |
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| Noté los brazos de Rin abrazándome.
Y,por muy confuso que estuviera...
No pude evitar responderlo.
Cerré los ojos,y lo disfruté unos instantes.
Rin... mi Rin,enamorada...
Aquellos pensamientos me ensombrecieron el semblante.
A pesar de las muestras de cariño que pocas veces recibía de mi hermana...
La realidad me aplastó con un mazo.
-¿Que qué me pasa? Qué te pasa a ti,Rin.-La obligué a levantar el rostro cogiéndola de la barbilla.- Me estás..... no sé. Pero parece como si me estuvieras evitando... y,no me cuentas lo de las pesadillas... no entiendo qué te pasa. Tu no eres así...
Suspiré,viendo mis ojos reflejados en los suyos.
Quién lo iba a decir...
Dos gotas de agua. A la vez tan idénticas como diferentes.
Vacilé un momento antes de plantear la pregunta.
-¿Es Kaito?-Encajé una ceja. No me podía tragar que mi mejor amigo (también suyo...) me hiciera esto.
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